25 de noviembre para reivindicar un Día Sin Compras

Esta iniciativa fue propuesta por el publicista canadiense Ted Dave como una forma de crítica el consumo. Su primera edición se celebró bajo el lema “lo bastante es suficiente” en 1992 y posteriormente el Día Sin Compras ganó más notoriedad pública al ser impulsado por el colectivo Adbusters.

Colectivos sociales de todo el mundo se unen el próximo 25 de noviembre para reivindicar un Día Sin Compras y durante los otros 364 días del año crear un modelo de consumo más equitativo y menos despilfarrador: el objetivo no es sólo reducir el nivel de consumo en los países del Norte económico, sino promover una reflexión crítica sobre este modelo de consumo, denunciar sus impactos y proponer alternativas viables que estén sustentadas en valores como la sostenibilidad ambiental, el reparto equitativo de la riqueza, la solidaridad, alternativas que retomen las relaciones comunitarias de cercanía, el comercio local y estén asociadas a las necesidades reales de las personas.

Consume, consume, consume.

El modelo de consumo actual abarca cada vez más ámbito de la vida en los países del Norte, con consecuencias sociales y ambientales que son cada día más preocupantes.
La “democratización” del consumo representa un hecho social y económico que se constituye como un privilegio para menos del 20% de la población mundial que consume el 80% de los recursos del planeta.
El consumo low-cost, el beneficio económico a corto plazo han contribuido a la creación de una amplia clase media consumidora pasiva, hedonista y desinformada que ha puesto en jaque la viabilidad de un sistema consumista basado en el expolio de los recursos naturales.

 

Construyendo alternativas

 
A contracorriente de la entelequia del “consumo como solución a la crisis”, cada día son más numerosas las iniciativas colectivas a escala global que pretenden denunciar los excesos y defectos de este modelo de consumo, promoviendo la reflexión crítica, denunciando los impactos, construyendo alternativas y articulando iniciativas para un consumo consciente, crítico y responsable.

La elección de la fecha se debe a que el Día de Acción de Gracias representa el pistoletazo de salida a la oleada de las compras navideñas, principalmente en EE.UU. El también denominado Viernes Negro, es la fecha en la se rebajan los precios en la inauguración de la temporada de compras navideñas, se colapsan las grandes superficies y centros comerciales, la publicidad promueve el desenfreno consumista y, como resultado, es la jornada en la que se produce el mayor volumen de compras en ese país.

Fuente: Ecologistas en Acción