Estos ladrillos utilizan paneles fotovoltaicos para cargarse durante el día, de forma que la energía almacenada la utilizan durante la noche para iluminarse. Cuando la luz desaparece, una cara de la superficie de este tipo de ladrillos se convierte en un array de LEDs, que permite si son colocados de forma estratégica iluminar el camino a seguir hasta en la más completa oscuridad.



No necesitan nada más. Son completamente autosuficientes y capaces de generar hasta 8 horas de luz durante la noche. Se iluminan de forma automática al detectar un descenso de la iluminación y son perfectos para caminos oscuros, o jardines. Según vemos en Blog of wishes, un par de estos ladrillos cuestan unos 60 dolares (40 y pocos euros).


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